Hace muchos años que Tosya Gharibian, una residente de la aldea Arindj en la provincia de Kotayk, pidió a su marido cavar una bodega de patatas en el sótano de su casa.
Esa solicitud, hecha en 1985, cambió el futuro de la vida de Levon Arakelian.
Un constructor de profesión, Levon procedió a cavar
y cavar sin ayuda ninguna durante los próximos 24 años hasta su muerte. Hoy en día, los curiosos visitantes viajan a Arinj
para ver la cueva subterránea excavada
por Levon que desde 2001 se convirtió en un museo. Tosya dice que Levon tuvo una visión y oyó una voz
en medio de una niebla blanca que le decía , "Levon, se llevará a cabo un
milagro que sea único en este mundo. Estaras enfermo pero no temes de ninguna enfermedad. Debes
reproducir con exactitud las imagenes que vas a ver ante los ojos”.
Un constructor de profesión, Levon procedió a cavar
y cavar sin ayuda ninguna durante los próximos 24 años hasta su muerte. Hoy en día, los curiosos visitantes viajan a Arinj
para ver la cueva subterránea excavada
por Levon que desde 2001 se convirtió en un museo. Tosya dice que Levon tuvo una visión y oyó una voz
en medio de una niebla blanca que le decía , "Levon, se llevará a cabo un
milagro que sea único en este mundo. Estaras enfermo pero no temes de ninguna enfermedad. Debes
reproducir con exactitud las imagenes que vas a ver ante los ojos”.
Después de esto, maestro Levon decidió excavar el
sótano de patata profundo y ancho. Únicas herramientas de Levon eran un
martillo y un cincel. No le gustaban las herramientas eléctricas. El maestro de
obras nunca descansaba, trabajando casi todos los días y cavando a través de
sucesivas capas de tierra negro, touf y basalto.
La cueva subterránea tiene 21 metros de profundidad
en la tierra. El museo cuenta con siete habitaciones que están interconectadas
por un laberinto de pasillos y escaleras. El espacio en el piso de la cueva es
de 280 metros cuadrados y está situado debajo de la casa. Tosya Gharibyan dice que la temperatura en la cueva
se mantiene constante de 10 grados centígrados, tanto en verano como en invierno.
La cueva está decorada con numerosas tallas de
piedra hechas por Levon. El museo subterráneo también se ilumina por la luz
eléctrica.
El primer piso de la casa se ha transformado en un
museo, mostrando la ropa usada y herramientas utilizadas por Levon. También hay
recortes de prensa de la cueva y libro de firmas de visitante. Y la cueva ha
sido un lugar para muchos turistas- ya sea de Armenia, la diáspora etc. En el patio, se puede ver unas macetas que Levon
hizo de los pedazos de piedra de la excavación. También hay dos mosaicos de piedra
en la pared del patio - uno es de Levon, sosteniendo el martillo y el cincel,
el otro es Tosya, las patatas en la mano.
Levon Arakelian falleció a los 67. Estaba trabajando
en el día de su muerte.
"Él decía: Dios me ha dado instrucciones para
hacer esto y Dios me dirá cuándo parar." Dice su esposa Tosya. Levon y Tosya tienen cuatro hijas y 12 nietos.Tosya dice que en esta era de las herramientas y
equipos modernos, nadie va a continuar la obra del maestro Levon. Su martillo y
cincel permanecen en silencio, en exhibición para que todos lo vean.
Fotos: Ken Komendaryan
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http://kenkomendaryan.blogspot.com/
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